jueves, 20 de enero de 2011

En los cuentos, no siempre el guapo o la reina blanca es el bueno, ni el feo o la reina negra el malo; porque ni el hábito hace al monje, ni la espada al caballero.
En la realidad ocurre lo mismo. No siempre el que te sonríe es un buen amigo, ni el que te hace llorar una mala persona; porque hay quien sonríe por conveniencia, y hay quien te hace llorar de risa. No siempre el que te pregunta por tu vida lo hace porque de verdad le importas, ni el que no te pregunta porque le des igual; porque hay a quien solo le importa el cotilleo, y hay quien con solo mirarte ya lo sabe todo. No siempre el más cariñoso es el que más te quiere, ni el que te trata como una amiga el que solo te quiere como eso; porque hay quien con solo el decirte hola y que le devuelvas el saludo, ya le has hecho el día más fácil. Y sobre todo, no siempre un buen gesto significa amistad, ni un mal gesto indiferencia; porque, a veces, un mal gesto significa la confianza de poder decirle al otro lo que piensas sin miedo a que eso repercuta en vuestra relación, y eso es AMISTAD.
Y lo bonito en esta vida es darse cuenta que las apariencias engañan y saber vivir con todo, con el guapo y con la reina negra, con quien te sonríe y con quien te hace llorar, con quien te pregunta y con quien no; pero entre todos ellos saber diferenciar quien merece la pena y quien no.
Yo, con el tiempo, he aprendido a diferenciar, a reírme con todos y a llorar con quien me va a consolar, y SOBRE TODO a mantener cerca mío a los que de verdad importan, y a los que, de una manera u otra, me demuestran que ellos hacen lo mismo conmigo.

martes, 18 de enero de 2011

ELLAS. Inseparables como las olas y el mar, la música y el ritmo, las horas y el tiempo… ELLAS. unidas por el destino, por el amor y la confianza. Sin nada que temer pues saben que ante esa amistad nada ni nadie pueden interponerse.