martes, 8 de julio de 2014

Fuego camina conmigo.

Le dije: << Monta que te llevo al sol >>
Me dijo: << ¡Qué tontería, arderás! >>
Le dije que no pensaba ir de día y se reía ..
Ya verás - le decía - si te fías de este guía.
Dicen que cuando llegas hay un flash, 
y me creía. Me daba alas.
Parábamos a dar caladas en coordenadas desordenadas. 
Sentados en el meridiano de Greenwich, 
dejábamos colgar las piernas, sabiendo que la búsqueda 
era eterna. Y que hay muchas paradas a lo largo del camino,
 y qué, lo importante no es llegar sino, sino el camino en sí.
Miramos atrás y supimos que nadie volvería a vernos más.

Besos.

-Todavía tenemos mucho de que hablar - dije.
- ¿Hablar? - Negó con la cabeza, con expresión de deseo. <<Y si te beso>>, susurró en mis pensamientos.
No fue una pregunta, sino más bien una advertencia.
Sonrió al ver que yo no protestaba, y acercó su boca a la mía. El primer contacto fue sólo eso, un contacto. Muy suave. Me relamí y su sonrisa se acentuó.
- ¿Más? - me preguntó.
Enredé las manos en su pelo, atrayéndolo hacia mí.
- Más.